Por Luis Tejada
Explicamos lo que el hombre más rico de la época y sabio de la antigüedad descubrió en el comportamiento humano “Que el dinero es una protección, sin embargo advirtió que un simple amador de la plata, nunca estaría satisfecho, por lo tanto, por el asunto de tener dinero nunca sería feliz».
También descubrimos que los expertos en materia de consumo y satisfacciones de la revista Journal of Happiness Studies, terminaron diciendo que cuando la gente compra más cosas pero descuida su espiritualidad y sus valores es menos feliz que las que no pueden comprar cosas por el simple hecho de comprarlas.
Recuerdo haber mencionado cuatro (4) puntos importantes que pueden llevar a algunas personas a sentirse felices, y entre ellas mencionamos la “de estar satisfecho con lo básico” y hoy explicaremos si en verdad queremos sentirnos felices, ¿Cómo evitar la Envidia”.
Sí; la envidia se define como un “sentimiento de tristeza o irritación causado porque alguien posee algo que uno no tiene o desearía”.
Es como un tumor maligno que invade a la persona y acaba con su felicidad. ¿De qué se alimenta? ¿Cómo se puede identificar y combatir?.
La Encyclopedia of Social Psychology (enciclopedia de psicología social) señala que el ser humano tiende a envidiar a quienes considera que están a su mismo nivel, ya sea por la edad, la experiencia, la posición social, etc. Por ejemplo, un vendedor no envidiaría a una estrella de cine, pero si a un colega suyo que tuviera más ventas.
La Biblia habla de un grupo de altos funcionarios del imperio persa que envidiaban, no al rey, sino a Daniel, un funcionario como ellos que era muy brillante. ¡Lo envidiaban tanto que elaboraron un plan para matarlo! Afortunadamente, su trampa fracaso (Lea Daniel 6:1-24) léalo por favor, aquí usted va a encontrar el verdadero significado de confiar en el Dios del Cielo.
La enciclopedia mencionada antes dice que “es importante reconocer la envidia como lo que es: una forma de agresión. Solo así se explica que haya provocado tantos actos violentos a lo largo de la historia”. (Lea Gálatas 5:26).
¿Cómo puede saber si la envidia le está afectando? Pregúntese:
“¿Me alegran los logros de mis compañeros, o me deprimen? Si mi hermano, un compañero de clase o un colega del trabajo fracasan, ¿me da gusto, o me siento mal?”. Si su respuesta es “me da gusto”, es probable que la envidia este creciendo en su interior (Génesis 26:12-14).
“La envidia puede arruinar la capacidad de la persona para disfrutar de las cosas buenas de la vida –comenta la enciclopedia ya citada- y ahogar el agradecimiento por los muchos dones que poseemos. […] ¿Quién se atrevería a decir que eso produce felicidad?”.
La envidia se combate con humildad y modestia, virtudes que nos permiten valorar las habilidades y cualidades de los demás.
“En vez de obrar por egoísmo o presunción –aconseja la Biblia-, cada cual considere humildemente que los otros son superiores” (Filipenses 2:3, 4, y para concluir, no dejes de leer lo que dice Marcos 15:10. Ahí aprenderá hasta donde ha llegado la “envidia”.
Recuerde: aquí no estamos educando a nadie, simplemente les estamos ayudando a sacar de adentro de usted esos dotes maravillosos, con los cuales fue creado cada ser humano en esta tierra, pienso además que en nuestro cotidiano vivir todos estamos día a día aprendiendo a vivir y haciendo esto; creo que muy pronto podremos tener una mejor sociedad y un mejor medio ambiente donde todos podremos vivir en paz y tranquilidad. Buenos días para todos.